Posibilidades para el overclocking
Teniendo en cuenta la teoría explicada en el punto anterior, tenemos 3 diferentes posibilidades para realizar el overclocking:
(1) Subir el multiplicador del micro.
Mediante este método variaremos sólo la velocidad interna del micro, mientras que la externa permanecerá constante. De esta forma, el único elemento que sufre es el micro, mientras que los demás aparatos trabajan a su velocidad normal.
Deberemos estudiar el manual de la placa base y ver cómo se realiza el cambio del multiplicador; en el caso más habitual se hará mediante unos pequeños microinterruptores denominados jumpers, aunque en las placas base más modernas se realiza por software, generalmente dentro de la BIOS (en esto las placas ABIT fueron las primeras). Incluso, en el peor de los casos, puede que la placa detecte automáticamente las características teóricas del micro y no nos deje configurarlas a mano... como sucede en algunas placas base fabricadas por Intel.
Otro problema que se da actualmente es que casi todos los micros Intel a partir del Pentium II de 300 MHz (incluyendo los Pentium III y Celeron "Mendocino"), así como algunas series anteriores, tienen el multiplicador limitado a unos valores concretos o fijo a un único valor, por ejemplo 5x para un Pentium II de 333 MHz (5x66).
En tal caso, y si no tenemos un micro AMD (que o bien tienen el multiplicador libre por defecto o bien puede liberarse, como veremos), deberemos probar a:
(2) Subir la velocidad del bus.
Haciendo esto aumentaremos la velocidad tanto del microprocesador como de los demás elementos del ordenador (la placa base, la memoria, las tarjetas de expansión...). De nuevo, se configurará mediante jumpers o en la BIOS.
Por ejemplo, la configuración "oficial" de un Pentium II de 400 MHz es 4x100; si ponemos un bus de 110 MHz, el overclocking tendría los siguientes efectos:
Observe cómo la velocidad de los diferentes elementos suele estar relacionada con la de bus (o externa) del micro:
Al sufrir tantos elementos el overclocking, los posibles fallos se multiplican, ya que basta con que un elemento falle para que no tengamos éxito. Sin embargo, si lo conseguimos, el aumento de prestaciones será muy grande, ya que estamos acelerando casi todos los elementos del PC, y no nos afectarán las limitaciones impuestas por el fabricante del micro (al menos por ahora...).
Es un método que puede dar mucho juego, aunque de nuevo sólo realizable con micros sin multiplicador fijo. Podemos hacer auténticas maravillas, e incluso conseguir acelerar el ordenador sin variar la velocidad interna del micro para que no sufra, por ejemplo cambiando un Pentium 150 de 2,5x60 a 2x75, lo que aceleraría el bus PCI y la memoria sin riesgo para el micro.