Como vemos, lo más significativo es la desaparición de una ranura ISA; ahora tenemos 5 PCI
y 1 ISA en lugar de 5 PCI y 2 ISA. En mi opinión no es una pérdida que importe lo más mínimo,
ya que la ranura que perdemos era la PCI/ISA compartida (es decir, que en esa zona no podían usarse
dos tarjetas juntas, sino sólo una PCI o una ISA) y además hoy en día TODO (módems, tarjetas
de sonido, de red...) viene en formato PCI, tener sólo 1 ranura ISA no debería ser problema.
Curiosamente, vemos que existe un espacio reservado para una sexta ranura PCI, ya que el diseño
de los circuitos es común a la ABIT BF6, idéntica a la BE6-II excepto por tener 6 PCI y no tener
UltraDMA66.
Por lo demás, la placa es ahora una pizca más estrecha, lo que nos hará la vida más fácil si
nuestra caja no es muy holgada y nuestro CD-ROM un poco largo; los 4 conectores para disco duro
están algo más separados; y la posición del conector eléctrico ha subido un poco, lo cual también
puede considerarse una pequeña ventaja.
La Revolución de una gran placa
Pero todo lo anterior son sólo cambios mínimos, que no justifican para bien ni para mal la
realización de una segunda versión de la que ya era una buena placa base. Lo que diferencia a la
BE6 de la BE6-II es su increíble capacidad de overclocking mediante el Soft-Menu III.
Si en la BE6 teníamos ya 15 velocidades de bus disponibles (casi nada...), en la BE6-II nos
encontramos con más de 100 velocidades de bus disponibles: 66, 75 y 83 MHz, y además ¡soporta
TODAS las posibles entre 84 y 200 MHz en incrementos de 1 MHz (84, 85, 86...)! El sueño de todo
overclockeador...
Para poder disfrutar de todas estas opciones, la configuración debe hacerse en la BIOS; los
interruptores DIP "sólo" admiten 8 velocidades de bus, las más normales. La BIOS de la BE6-II es
una de las más recientes de Award, con una ventana de ayuda permanentemente a la derecha, menús
más largos y desplegables (por ejemplo, el triángulo que tienen en la imagen las opciones de disco
duro indica que existe un menú para configurarlas, al que se accede pulsando "Enter").
En la BIOS encontramos el SoftMenu III (la parte software del overclocking de la BE6-II), que
incluye sus propias maravillas; ahora podemos:
- subir el voltaje I/O, para overclockear la memoria, el chipset y el AGP (es decir, la placa en
sí; resulta algo radical y peligroso, pero puede ayudar a la estabilidad de un overclocking fuerte);
- cambiar la configuración de la caché secundaria o L2. Por ejemplo, si bajamos su latencia, irá
más rápida pero será menos estable; si la subimos favorecerá la capacidad de overclocking.
Y además lo "normal": subir el voltaje del micro, configurar los divisores de AGP y PCI, seleccionar
el multiplicador (aunque desgraciadamente, todos los micros Intel actuales lo tienen fijo)... De todo,
vamos. Eso sí: hacer overclocking es SIEMPRE peligroso, especialmente si se juega con los voltajes.
Nadie garantiza el éxito (y menos nosotros), se pierde la garantía del micro, etc, etc. No es que
nos entusiasme hacer esta declaración, pero que nadie diga que no se le avisó.