CONOZCA SU HARDWARE - logo
 

Introducción


Un poco de historia

El por qué de Microsoft Windows XP

¿Qué es una beta?

Lo nuevo en Whistler (1): apariencia

Lo nuevo en Whistler (2): programas

Probando drivers y programas

Pruebas de rendimiento

A modo de conclusión...

Página publicada
el 18/2/2001


Autor:
Ignacio Jiménez del Barco
 

página principal
noticias
artículos
qué es...
actualizar
diccionario
compras
contactar
especificaciones
descarga
foro y chat

 

© COPYRIGHT

Está prohibida la distribución de las presentes páginas sin el expreso consentimiento de los autores.

Todas las marcas están registradas por sus respectivos propietarios.

Para más detalles legales, pulse en el siguiente icono

Derechos

Windows XP (Whistler): primer contacto


 

A modo de conclusión...

Cuando decimos "actualizar nuestro equipo, buscando un mayor rendimiento", parece que sólo pensamos en el micro, la placa, la tarjeta gráfica... y descuidamos otro elemento esencial que mejorará el rendimiento y la estabilidad: el sistema operativo. (Por no hablar de la demostrada experiencia de que nuevos drivers pueden rejuvenecer nuestro equipo.) En este sentido, preocuparse por elegir un sistema operativo está totalmente justificado.

En mi opinión, quien tenga correctamente instalado Windows 2000 y esté conforme con él, tendrá la sensación de que poco le aportará esta nueva versión, salvando claro está la nueva apariencia del sistema operativo (menú de inicio, iconos, efectos...) o versiones más recientes de conocidos programas como el Internet Explorer 6 o el Windows Media Player 8. Algo que, por otro lado, en el ámbito de administradores no es para nada importante. En ese segmento, Microsoft deberá vender Windows XP como una actualización (casi un servicepack) de Windows 2000. Y si no responden, de seguro dejará de ofrecer soporte para Windows 2000 y así forzará "amigablemente" la actualización.

En cambio, el usuario doméstico se encontrará un panorama diferente. Tendrá la misma sencillez de manejo que versiones anteriores, pero con mayor control sobre el sistema para aquellos usuarios avanzados, unos bonitos iconos, amplia variedad de efectos y temas de escritorio, y lo más importante: todo ello con la mayor estabilidad, velocidad y seguridad de la arquitectura NT.

Para estos usuarios será esencial que el Whistler sea capaz de ejecutar toda clase de juegos (no sólo el buscaminas y el pinball) y a una velocidad óptima, algo que el Windows 2000 no ha sido totalmente capaz de conseguir (aunque tampoco fue diseñado específicamente para ello). Microsoft está en ello

Otro tema son los elevados requisitos. Las nuevas versiones de Windows avanzan a golpe de megabyte y esta nueva versión no se queda atrás. El ejemplo más claro son los 1265 MB de disco (1,26 GB) que ocupa la instalación típica (sin herramientas administrativas ni de red), frente a unos 200 MB de Windows 98 o 550 MB de Windows Me. Si a esto le sumamos que si tenemos activo el System Restore en unas cuantas semanas nuestro Windows XP fácilmente habrá crecido hasta los 2 GB de disco duro. A esto hay que añadirle nuestros programas, documentos... Y claro, recomendamos al menos un Pentium II a 300 MHz, con 128 MB de RAM o más, por mucho que Microsoft afirme que podría funcionar (¿o arrancar?) en un Pentium a 166 MHz y 32 MB de RAM. Es un Windows, y con núcleo NT: la cantidad de memoria es algo FUNDAMENTAL.

Un aspecto a resaltar es el tiempo de carga del sistema operativo, ligeramente superior al de Windows Me y claramente inferior al de Windows 2000. Todo un detalle, que parece siguen intentando mejorar aún más.

Ya por último, hay que considerar que si decimos actualizarnos a la nueva versión deberemos asegurarnos de disponer de los últimos controladores (drivers) optimizados, si queremos sacar pleno rendimiento a nuestros periféricos o simplemente que los reconozca. Esperemos que las compañías de software sean más rápidas en desarrollarlos que el tiempo que tardaron con Windows 2000.

Con todo ello diríamos que se perfila un buen horizonte, siempre y cuando esta nueva versión consiga olvidar de nuestra mente las fatídicas pantallas azules, dejando aparte tanto "colorín" que aparezca en nuestra pantalla. Y desde luego, si Microsoft ha querido llegar al nivel del MacOS X en el apartado gráfico, se ha quedado a la altura del betún.

Un producto esperanzador, en definitiva, porque la arquitectura NT se acerca al usuario doméstico. Esto no hace sino confirmar que Microsoft ha decidido tirar la toalla de conseguir que el núcleo 9x sea realmente estable. Puede que Microsoft no defraude con esta eXPeriencia...

 


Volver

Pulse en el cuadro desplegable o en "Volver"