Lo que son las cosas: ABIT, que tardó un tiempo considerable en lanzar su primera placa base para el Athlon (y que además había abandonado el mercado Socket 7, el de los AMD K6-x), se ha convertido en pocos meses en una referencia obligada para el resto de fabricantes de placas base para micros AMD. Cosas veredes, Sancho...

Después del gran éxito de crítica y ventas de las KA7/KA7-100 para Slot A (que sin embargo han tenido una vida relativamente efímera), llega ahora el relevo para los nuevos micros en formato Socket A; y como las anteriores, llega en dos versiones, KT7 y KT7-RAID, para cubrir las necesidades de toda clase de usuarios.

¿Están las nuevas placas a la altura de la fama de las KA7? ¿Son una mejora o simplemente una continuación? Siga leyendo para intentar resolver estas cuestiones...

Nada más desempaquetar la placa, observamos que el diseño básico de la circuitería es prácticamente el mismo que en la KA7-100, pero sustituyendo el Slot A por un Socket A (para los despistados: el nuevo zócalo de los AMD Athlon y Duron). Pero esta impresión, si bien es cierta, no es ni mucho menos exacta...

Para empezar, no sólo se ha instalado un Socket A, sino que tenemos un ventilador sobre el Northbridge (uno de los dos chips que forman el chipset, y probablemente el más importante). Este ventilador complementa al habitual disipador verde ya habitual en la mayoría de placas base, y tiene bastante sentido ya que el Northbridge trabaja contínuamente y tiende a calentarse bastante, especialmente en los últimos chipsets de VIA como este KT133.

Gracias a la presencia de este ventilador, o al menos en teoría, el chipset funcionará de forma más estable, y aumentará la capacidad de overclocking. Lo primero es bastante cierto; lo segundo no tanto, ya que normalmente estaremos limitados por otros factores (micro, memoria...). Pero en todo caso, y aunque estrictamente no se necesite, es un detalle beneficioso y de calidad.

El número de ranuras DIMM se ha reducido a 3, lo que no es una buena noticia, pero aun así podremos instalar hasta 1,5 GB de memoria, "suficiente memoria" y bastante más de lo que casi nadie puede permitirse con los precios actuales. Por lo demás, se han mantenido los aciertos del diseño de las KA7:

• 1 ranura AGP, 6 PCI y 1 ISA;
• 4 conectores para ventilador (¡sin contar el del chipset!);
• conectores para discos en el extremo superior derecho, donde menos molestan;
• genial situación la del conector eléctrico, arriba del todo;
• y sin sonido integrado, que en nuestra opinión sería inútil para la clase público al que va destinada la placa.

Y por último, pero en absoluto lo menos importante: en nuestro análisis sobre la KA7 destacábamos la presencia de un espacio vacío donde estaría colocado el chip controlador ATA/100 que daba nombre a la KA7-100; bien, en el caso de la KT7 tenemos el mismo hueco vacío, pero en la versión KT7-RAID este caso ese espacio está lleno y es una de las principales novedades de esta placa, como veremos más tarde.

Por supuesto, la caja de la placa base contiene algo más que el trozo de silicio con chips; en este caso, ABIT ha decidido seguir el buen ejemplo de otras marcas de prestigio como ASUS, e incluye con la placa un cable para poder utilizar los dos puertos USB adicionales, que elevan el total a 4 puertos USB; resulta interesante, dada la actual invasión de dispositivos con esta clase de conexión.

También encontramos 2 cables ATA/66 para conectar discos duros y el típico cable para disqueteras, un disquete con drivers para la controladora ATA/100-RAID, el práctico y completo CD-ROM de ABIT con drivers, utilidades, manual en formato PDF...

...Y por supuesto, el manual en papel: sólo en inglés (como ocurre con prácticamente todos los fabricantes de placas base) pero cada día más didáctico, completo... y gordo, ya son más de 120 páginas sobre toda la instalación hardware y software. Si sabe inglés y quiere aprender a instalar una placa base y configurar su BIOS, no compre un libro: ¡consiga este manual!

...Aunque, realmente, la instalación con RAID podía estar incluso mejor explicada (y eso que se le dan 18 páginas, pero aún se echan en falta cosas); en todo caso, aquí intentaremos ilustrar un poco más el tema.