DFI AK76-SN: DDR-SDRAM a un precio razonable
El manual... ¿o los manuales?
La caja de la AK76-SN incluye un manual en papel y otro electrónico, en formato PDF, en el interior del CD-ROM de utilidades. El manual electrónico es excelente: 76 páginas que explican todos los aspectos hardware y software de la instalación, quedándose muy cerca del estilo "manual para tontos" de ABIT. Por supuesto, se incluye el Adobe Acrobat Reader por si aún no lo tenemos.
...¿Y los problemas? Pues bien, ahora vamos. El manual en papel, aunque viene en 4 idiomas (inglés, francés, alemán y español), es una versión reducida del anterior; más que de sobra para un instalador experimentado o alguien "avispado", pero ni mucho menos perfecto.
En cualquier caso, si sabe inglés no creo que necesite consultar la versión electrónica. ¿Cómo, no venía también en español? Bueeeno... más o menos. Los gráficos no están traducidos y la traducción al español parece realizada por un programa traductor automático... y así ha salido. No todo es como esta perla: "lea la capacidad de vuelta que presenta la temperatura, voltaje y velocidad del abanico", pero hay demasiadas frases por el estilo como para resultar realmente útil.
Instalación, jumpers, overclocking...
La AK76-SN no es una placa "sin jumpers". En algunos casos es posible instalarla sin tocar ninguno de estos conectores, pero probablemente debamos cambiar la posición de alguno.
Los jumpers más importantes de esta placa son un conjunto de tres que se encuentran en el centro, para controlar la velocidad de bus. Su posición por defecto está preparada para micros de 200 MHz; si se trata de uno de los nuevos Athlon de 266 MHz, tendremos que cambiarlos (sí, los 3) a la otra posición. Vamos, una tontería, pero debe fijarse en ello.
Una vez seleccionada esta velocidad de bus "de partida", podremos modificarla en la BIOS, de MHz en MHz (lo cual no está nada mal). Si los jumpers indican "100 MHz", podremos seleccionar valores entre 100 y 132 MHz; si indican "133 MHz", podremos seleccionar entre 133 y 166 MHz.
En cuanto al multiplicador y el voltaje, se controlan con interruptores DIP. Su posición por defecto es la de "automático"; si queremos cambiarlos para realizar overclockings serios, tendremos que consultar la clásica tabla de combinaciones "On/Off/Off/On..." (después de desbloquear el multiplicador con el ya conocido truco, claro).
Vamos, no es tan cómodo como un control en la BIOS, pero tampoco son cosas que se cambien todos los días (¿o sí?) y parece funcionar muy bien. A alguno de los que llevamos tiempo en esto, casi nos parece una vuelta al hogar...
La instalación del software no tiene ninguna dificultad especial: introducir el CD-ROM, pulsar en casi todos los "Aceptar" que aparecen... en fin, lo de siempre. Si quiere, puede descargar de Internet los drivers más recientes, pero tampoco es imprescindible.
Por cierto, la BIOS incluye una opción para apagar el equipo si se alcanza una determinada temperatura en el micro. Una característica de evidente importancia, pero no pocas veces olvidada por los fabricantes.
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