Microsoft Windows XP: dimes y diretes
Tras una larga espera, Windows XP ya se encuentra en las tiendas de todo el mundo. Como no podía ser menos, el sector ha reaccionado a su llegada con el habitual bombardeo de información al respecto, y por supuesto no podíamos menos que incluir nuestro punto de vista particular, continuando el (extenso) artículo previo evaluando una de sus versiones pre-beta 2. Sin duda este artículo no es inmensamente exhaustivo (bastantes de ese estilo hay ya), pero creemos que resultará útil y clarificador.
Evidentemente, bastantes son las cuestiones que nos planteamos sobre este nuevo sistema operativo de Microsoft; unas cuestiones que van más allá del puro análisis técnico del producto. Los cerca de 200 millones de dólares (37.000 millones de pesetas, 222 millones de euros) que Microsoft ha empleado en su desarrollo hablan ya de la importancia de Windows XP para Microsoft.
Esta vez, el señor Bill Gates no tuvo que sacar su mejor cara de póker en la presentación de Windows XP, el susodicho sistema operativo no se colgó tras instalar diversos periféricos. Eso explica que "nuestro" amigo Gates sólo desplegara su enorme y contagiosa cara de optimismo, sin hacer necesaria ninguna de las "piruetas" verbales a las que tan acostumbrado nos tiene.
La importancia de Windows XP se basa en tres ejes fundamentales: en primer lugar, Microsoft espera ganar credibilidad con este nuevo sistema operativo. No se espera que se repita en absoluto el fenómeno que ocurrió con Windows Millenium, cuando una enorme cantidad de usuarios, defraudados por dicho "nuevo" sistema operativo, decidieron volver a la segunda edición de Windows 98.
En segundo lugar, con todo lo XP se espera que resurjan las pésimas ventas de periféricos y PCs, que han caído alarmantemente en el último año. La única compañía que puede alardear de un mayor número de ventas es la empresa americana Dell de venta on-line, la excepción que confirma la regla.
Y por último encontramos al verdadero beneficiado, el usuario: con Windows XP podrá disfrutar de una mayor estabilidad (Microsoft dice que es de 10 a 30 veces más estable que Windows 98... ¿un mérito de XP o un demérito del 98?), sin perder (apenas) compatibilidad con juegos y aplicaciones y con un rendimiento óptimo.
Las versiones de XP
Por el momento, Windows XP se presenta en tres versiones bien diferenciadas: Home, Professional y Professional de 64 bits. La primera está destinada al usuario doméstico y sustituye a los Windows 9x. La segunda es el sucesor natural de Windows 2000 Professional; y, por último, encontramos la versión XP Pro de 64 bits, destinada a los microprocesadores Intel Itanium y por ahora casi con nula relevancia para el usuario doméstico o profesional.
La diferencia fundamental entre las versiones Home y Professional está en el hecho que esta última permite conectar más de 5 ordenadores en red, además de dar soporte a múltiples procesadores (placas base duales) y hacer las veces de servidor web.
La versión Home es más que suficiente para cualquier usuario medio, salvo en el caso de disponer de un equipo multiprocesador y/o de disponer de una red de más de 5 ordenadores... en cuyo caso probablemente no sea un "usuario medio".
Mención aparte merecen próximas versiones como Windows .NET Server, Windows .NET Server 64 bits, Windows .NET Advanced Server, Windows .NET Advanced Server 64 bits, Windows .NET Data Center Server, Windows .NET Data Center Server 64 bits, Windows XP Embedded (para PDA´s) o Windows .NET Webserver.
La tecnología NT de Windows XP
La primera pregunta evidente sería: ¿Con Windows XP se acaban los temidos pantallazos azules? Afortunadamente, la respuesta es sí. ¿Magia? ¿O serán ahora pantallazos amarillos? No, en absoluto. El motivo es que Windows XP es un sistema basado en núcleo NT y por tanto en procesos separados. Esto quiere decir que cuando una aplicación da problemas se puede "matar" sin afectar al resto de aplicaciones ni al propio sistema operativo.
Para hacernos una pequeña idea visual, es como si cada aplicación fuese un niño problemático. En las versiones anteriores con núcleo 9x, todos los niños estaban en la misma habitación y en cuanto uno de ellos daba problemas revolucionaba al resto; ahora cada niño está en habitaciones separadas, con lo que si uno de ellos da problemas no afectará a la tranquilidad y paz de sus compañeros.
Y, entre las otras muchas ventajas que nos proporciona el hecho de que XP descienda de la familia NT, encontramos las referentes a la excelente seguridad, especialmente en el caso de las versiones Professional. Por supuesto, tenemos la posibilidad de instalar el sistema de archivos NTFS, más eficiente e infinitamente más seguro que el FAT32, especialmente combinado con el sistema de encriptado de archivos (EFS) incorporado a los XP Professional. Y además, en todas las versiones tenemos un firewall integrado para protegernos algo más al navegar por Internet.
Una vez más, se demuestra que lo que hace bien Microsoft no siempre lo han diseñado ellos solos desde sus inicios: recordemos que el núcleo NT nació en colaboración estrecha con IBM; cosas que pasan. Lo cierto es que los ya cerca de 20 MB de actualizaciones y pequeños parches para Windows XP, un par de días después de su lanzamiento, nos hacen reflexionar sobre la eficacia de sus programadores...
Bien, a continuación veremos cuál es el precio que debe pagar el usuario doméstico por disfrutar de una mayor estabilidad en su sistema operativo.
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