Hacía ya algún tiempo que no probábamos una placa base de ABIT, un fabricante conocido por sus innovadoras soluciones, orientadas sobre todo al mercado del overclocking y los usuarios "avanzados"... los "manitas", digamos.
En este tiempo, ABIT ha crecido como fabricante en todos los aspectos: aunque entró algo tarde al mercado de placas base para Athlon, quizá por intentar aprovechar al máximo su innegable dominio de los diseños basados en el chipset BX, en la actualidad sus placas AMD Socket A son de las más apreciadas.
Por supuesto, también fabrica placas base para micros Intel, con toda una variedad de chipsets y una gama cada vez mayor de características opcionales: RAID, red, sonido integrado...
además, ha aprovechado su bien conocido nombre para fabricar otros productos, como tarjetas gráficas.
Sin duda ABIT intenta conseguir que su marca sea equiparable a los ojos del público a otras de gran solera como ASUS; pero, ¿ha perjudicado esto a su habilidad para conseguir diseños "revolucionarios"? ¿Son ahora las placas ABIT "como todas"? La KR7A-RAID se enfrenta a los descreídos que puedan pensar así, y lo hace con...
Especificaciones... ¡sin igual!
La KR7A-RAID llama la atención nada más verla; una placa base con ¿cuatro (4) ranuras DIMM? Eso no se ve todos los días, sin duda. Pero lo más sorprendente es que son ranuras para memoria DDR-SDRAM (PC1600/PC2100, también llamadas PC200/PC266).
Esto es algo realmente INCREÍBLE. La mayoría de las placas base para Athlon con soporte de memoria DDR tienen 3 ranuras DIMM, y bastantes tienen únicamente 2. Esto se debe fundamentalmente a la complejidad de lograr que la placa sea estable con todas las ranuras ocupadas, algo que llega a ser complicado incluso con "sólo" 3 ranuras. ABIT ha conseguido algo casi imposible, porque la estabilidad con las cuatro ranuras llenas es TOTAL y permiten llegar a 3 GB de memoria, ó 4 GB con módulos registered (algo más caros).
En fin, éste es uno de los principales logros de esta placa base, aunque no el único; a continuación, la lista de características destacadas:
- Soporte de AMD Athlon / Athlon XP / Duron
- Bus entre 200 y 400 MHz (por defecto 200 ó 266)
- 4 ranuras DIMM para memoria DDR-SDRAM
- Chipset VIA KT266A (VT8366A / VT8233)
- Refrigeración activa (ventilador) del chipset
- 1 ranura AGP 4x a 3,3 V ó 1,5 V
- 6 ranuras PCI
- Soporte nativo ATA/100
- 2 puertos USB + 4 opcionales (1 cable incl.)
- Controladora RAID ATA/133 HighPoint
- 4 conectores para ventilador y LEDs de estado
Si viendo esta lista no ha dicho aún ¡oh, Dios mío!, no siga leyendo, por favor... Esta placa cumple con TODAS las exigencias de los entendidos en hardware, excepto por la falta de soporte de red integrado, algo que de todas formas siempre podremos conectar en alguna de las 6 ranuras PCI disponibles (normalmente sólo son 5).
...Tampoco tiene sonido integrado, ni ranuras CNR, ACR o AMR, y menos mal. Esas soluciones sólo sirven para ahorrar una cantidad ridícula de dinero, a costa de que el microprocesador ceda algo de potencia. Además, el sonido integrado es de sobra para un oficinista o en una estación de trabajo de CAD, pero totalmente inadecuado para un aficionado a la música o los videojuegos, sobre todo con el precio actual de las tarjetas de sonido PCI con salidas digitales y listas para 4 ó 5 altavoces.
Es destacable la posibilidad de disponer de hasta 6 puertos USB: los 2 habituales con conectores soldados a la placa, más otros 4 opcionales mediante dos conectores gemelos integrados. E incluye ya un cable con dos conectores, así que tenemos "de fábrica" 4 conectores USB.
Destaca la presencia del chipset VIA KT266A, uno de los más modernos de VIA para AMD, y la buena presencia general de la placa. El espacio para disipador/ventilador de la CPU es más que suficiente (nosotros hemos puesto uno con ventilador de 80x80 mm sin problemas) y todo está en su sitio, excepto quizá el conector de disquetera (un poco demasiado abajo).
El chipset está refrigerado por un ventilador; como decía en el artículo sobre la ABIT KT7-RAID (me encaaanta repetirme): "Gracias a la presencia de este ventilador, o al menos en teoría, el chipset funcionará de forma más estable, y aumentará la capacidad de overclocking. Lo primero es bastante cierto; lo segundo no tanto, ya que normalmente estaremos limitados por otros factores (micro, memoria...). Pero en todo caso, y aunque estrictamente no se necesite, es un detalle beneficioso y de calidad."
Y antes de entrar en temas más técnicos, un detalle interesante: hay 3 LEDs (bombillitas) que nos informan del estado de la placa: conectada a la corriente, encendida y/o en reset. No es demasiada información, pero evitará que los despistados nos olvidemos de algo importantísimo: desconectar TOTALMENTE el suministro de electricidad a la placa antes de instalar/desinstalar cualquier cosa... para no freir la placa.
VIA KT266A: si no sale bien a la primera...
El "cerebro" de esta placa base es el chipset VIA KT266A. Esa "A" indica que se trata de una revisión del KT266, con el controlador de memoria del northbridge (el chip VT8366A) revisado para obtener mayor rendimiento, algo que como veremos en el apartado de pruebas se ha logrado exitosamente.
Lo cierto es que los chipsets VIA han tenido siempre cierta fama de poco eficaces en sus controladores de memoria, al menos comparados con los chipsets de Intel (ay, aquel glorioso 440 BX)... hasta la aparición de este excelente chipset. No nos engañemos: de nada sirve disponer de 2,1 GB/s teóricos de ancho de banda (con memoria DDR-SDRAM PC266) si no se aprovechan adecuadamente.
Además de por su razonable precio y su rendimiento mejorado, este chipset se ha implantado con rapidez gracias a una de las buenas costumbres de VIA: mantener, cuando es posible, la compatibilidad en el patillaje del chipset. Basta con poner el nuevo chip en el diseño antiguo, afinar la BIOS... ¡y a producir placas base! En algunos casos ni siquiera se ha cambiado el nombre al "nuevo" modelo de placa con chipset "A", así que mucho ojo a la hora de comprar, no le coloquen una placa antigua.