Viendo la tele
La primera vez que ejecutamos el programa de sintonización de la TV, el software realiza una prueba de rendimiento. Sin embargo, hay un pequeño problema: como en la primera ejecución todavía no hay canales sintonizados, tendremos que fiarnos del recuadro azul para ajustar la calidad. Si una vez sintonizada la TV queremos volver a realizar la prueba, tan solo deberemos pinchar sobre la opción "ABOUT" y marcar la casilla en la que se indica que se vuelva a realizar la comprobación. Esto es aconsejable si no estamos seguros de haber ajustado bien la calidad.
Una vez ajustado el programa, nos falta sintonizar los canales. La sintonización automática funciona realmente bien, capturando todos los canales existentes (y uno que no sabía que existía, pero bienvenido sea). También podremos cambiar el nombre de la presintonía, para ajustarlo más a la realidad ("CHANNEL:5" lo llamaremos "TVE1", por ejemplo).
Mediante los controles en la pantalla o el mando a distancia podremos controlar el volumen, el canal que se está reproduciendo, activar la función de Mute, ajustar el brillo-contraste-color-saturación o activar la opción de "siempre visible". También podremos seleccionar cuál será la fuente de entrada: la antena de TV, la entrada SVHS o el vídeo compuesto.
Leyendo el teletexto
Una vez tengamos sintonizado el canal que deseamos, activar el teletexto es tan sencillo como lanzar el programa que ya habíamos instalado. Podemos navegar por las páginas del teletexto de la forma habitual, indicando el número de página al que queremos ir.
Aunque parezca mentira, todavía somos muchos los usuarios de este servicio; a pesar de estar ya en la era de Internet, consultar la programación de las diferentes cadenas, la cotización de la bolsa o los números premiados en los diferentes sorteos tanto de la ONCE como de la Lotería Nacional, sigue siendo más rápido desde el teletexto que desde Internet.