El 15 de Abril de 1.998 pudo ser una fecha fatídica para AMD. Ese día Intel anunció el Celeron, su arma para el asalto al único reducto que le quedaba a AMD en la eterna batalla entre los dos fabricantes de microprocesadores: el mercado de gama media-baja.
Sin embargo, pronto se advirtió que la decisión de vender el Celeron sin ninguna memoria caché en absoluto penalizaba en exceso el rendimiento del micro, otorgando a la marca Celeron una pésima fama que aún hoy arrastra. Lo que es más, al desaprovechar esta perfecta oportunidad de dar la puntilla a su rival, dieron tiempo a AMD de presentar el K6-2, con mucho su micro más exitoso hasta la fecha.
Así que por fin Intel se decidió a resolver el tema de una vez por todas, sacando los Celeron PPGA, que no son sino Mendocinos en formato PGA (como el clásico de los Pentium o K6-2 pero de 370 pines), lo que permite integrarlos en placas de precio muy asequible. Dos de estas placas son las Abit BM6 y ZM6 que nos ocupan.
¿Dos hermanas gemelas?
Cuando recibí las placas para probarlas (desde Taiwan... menos mal que el envío lo paga Abit ;) ), mi primera impresión fue que se había cometido un error. ¡Eran exactamente iguales! Bueno, no; una llevaba escrito "AB-BM6" y la otra "AB-ZM6", así que debían ser diferentes... ¿pero en qué?
Desde el punto de vista físico, son idénticas: ambas tienen 3 zócalos para memoria en formato DIMM, ambas tienen 1 slot AGP, 5 PCI y 2 ISA, y la disposición de los elementos en la placa es la misma. En realidad, las únicas diferencias visibles son alguna pieza de distinto proveedor, lo que casi con seguridad se debe a que han sido fabricadas en distinta fecha.
Las diferencias vienen en la parte lógica; en concreto, la BM6 incorpora el chipset BX y la ZM6 el ZX (no, los nombres no son muy originales, la verdad). Esto implica algunas diferencias en cuanto a sus capacidades, especialmente en lo que se refiere a la cantidad de memoria instalable.
Antes de continuar, echemos un vistazo a las características técnicas de ambas placas:
¿Extrañamente similares, verdad? Siga leyendo para saber el cómo y el porqué de las pequeñas diferencias (¿o no lo son tanto?) entre ambas placas.
La importancia de un buen chipset
Siempre he dicho que decir "un ordenador Pentium II" es lo mismo que no decir nada. Para saber la auténtica potencia y calidad de un PC, necesitamos conocer no sólo el tipo de micro y su velocidad, sino también la cantidad y el tipo de memoria que incorpora, su tarjeta de vídeo... y sobre todo en qué placa base está instalado todo.
Y como la placa base está controlada por el chipset, en realidad lo primero en que deberíamos fijarnos es en éste. Un buen chipset nos permitirá ampliar la placa base a nuevos modelos de micro o a más memoria, nos dará soporte para AGP o USB, o sencillamente optimizará el rendimiento del microprocesador por encima de lo que haría un chipset mediocre.
El chipset BX es, hoy por hoy, el rey de la gama Intel para Pentium II normal (no Xeon). Admite un máximo de 1 GB de memoria, tiene soporte multiprocesador, bus hasta 100 MHz... y además es condenadamente rápido, más que las soluciones de otros fabricantes como VIA o ALI.
El ZX es un chipset muy reciente, que podemos considerar como una versión recortada del BX. Recortada en cuanto a características (admite como máximo 256 MB de memoria y no tiene soporte multiprocesador), que no en cuanto a rendimiento, ya que además de un diseño casi calcado del del BX también soporta velocidades de bus de 100 MHz.
Y mucho ojo sobre esto del bus: existe otra versión (más económica) del ZX, llamada ZX66, que sólo se diferencia del ZX en que admite un bus máximo de 66 MHz, lo que nos impediría usarlo con micros como los Pentium II a 350 MHz o más... al menos oficialmente, ya que existen serias dudas sobre si son el mismo chipset pero en dos calidades de fabricación distintas, una capaz de trabajar fiablemente a 100 MHz y la otra no.
El chipset ZX66 se ha posicionado cómodamente en el sector de placas para Celeron, ya que este micro (tanto en su versión para Slot1 como en la PPGA o Socket370) usa un bus de 66 MHz. También se utilizan mucho en este sector el antiguo LX, un chipset bastante bueno excepto por limitarnos a un bus de 66 MHz, y el EX, una versión recortada del LX, poco recomendable en general.
Pero si los Celeron no usan un bus de 100 MHz, ¿por qué en Abit se empeñan en utilizar el BX y el ZX? Por tres motivos:
- primero, porque su rendimiento es excepcional, inigualado hoy en día (aunque en verano saldrá el chipset Camino, que... pero esto es otro tema);
- segundo, porque hoy por hoy el Celeron no usa un bus de 100 MHz, pero en el futuro sí lo hará (o eso prevee todo el mundo, incluso ingenieros de Intel off the record);
- y tercero, porque Abit es famosa por ofrecer placas con grandes posibilidades de overclocking, y para eso hace falta un chipset de calidad y que soporte altas velocidades de bus.
Diferencias entre las placas
Como ya hemos dicho, se diferencian en el chipset. ¿Y qué implica esto, se preguntará? Bien, la primera consecuencia es que la BM6 admite un máximo de 768 MB de memoria y la ZM6 sólo 256 MB. El hecho de que la BM6 no llegue hasta el máximo teórico del BX de 1 GB se debe a que aún no existen módulos de 512 MB y a que tiene 3 zócalos de memoria en vez de 4.
Claro que conviene preguntarse si alguna vez vamos a llegar a esos máximos. Hoy en día, para utilizar aplicaciones ofimáticas o juegos 64 MB son más que de sobra, e incluso trabajando en aplicaciones serias como CAD o edición de vídeo, 256 MB son muchos MB...
La segunda consecuencia es también relativa a la memoria, y se trata de la imposibilidad de la ZM6 de utilizar a la vez módulos de doble cara (double sided) en los zócalos DIMM2 y DIMM3. ¿Está claro, no? Bueno, tal vez NO. Veamos: un módulo de doble cara es uno con chips en ambos lados del módulo (aunque podrían estar sólo en un lado pero con las conexiones como si estuvieran en ambas caras, pero es mucho más raro). En general, los módulos de 64 MB suelen ser de cara única o single sided, mientras que los de 128 MB suelen ser double sided.
Esta limitación hace que la mayoría de las placas con el chipset ZX ó ZX66 incluyan sólo 2 zócalos para memoria, que podrían ser llenados con 2 módulos de 128 MB. Sin embargo, Abit nos ofrece un tercer zócalo para poder acceder a otras combinaciones como 128+64+64 ó 64+64+64, siendo esta última una de las más recomendables ya que llegaríamos hasta unos excelentes 192 MB con módulos de 64 MB de cara única (mucho más comunes y compatibles unos con otros que los módulos de 128 MB).
Y la tercera y última diferencia es que la ZM6 sólo puede utilizar como master 4 de los 5 slots PCI, mientras que la BX puede emplear todos sus slots PCI en ese modo. Esto es de una importancia muy relativa, puesto que no sólo existen numerosas tarjetas PCI que no necesitan trabajar en un slot de este tipo, sino que además el slot no master será el cuarto o el quinto, y el quinto por razones de espacio está compartido con la primera tarjeta ISA, así que tal vez ni siquiera lleguemos a utilizarlo jamás.