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- ¿Dos hermanas gemelas?


- La importancia de un buen chipset

- Diferencias entre las placas

- Aciertos (y errores) del diseño

- Probando las placas y overclockeando

- Más sobre overclocking

- Conclusiones

Página publicada
el 8/3/1999


Autor:
Juan Herrerías Rey
 

Abit BH6-BX6-BM6 y Celeron socket 370


Celeron 366 y 400: la velocidad asequible

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Abit BM6-ZM6: potencia para Celeron PPGA


 

Aciertos (y errores) del diseño

Bueno, practiquemos el deporte favorito del país: ¡a criticar el trabajo ajeno!

Empezando por la parte física, la elección de una distribución de slots 1/5/2 (1 AGP, 5 PCI y 2 ISA) presenta muchas ventajas en una placa moderna, ya que hoy en día incluso las tarjetas de sonido y algunos módems internos vienen en formato PCI, dejando a las ranuras ISA sólo como elementos de compatibilidad.

Como ya comentamos, debe tenerse en cuenta que para mantener un tamaño de placa razonable y compatible con el mayor número de carcasas posible, el quinto slot PCI comparte su espacio con el primer ISA (algo perfectamente normal), así que en la práctica la distribución queda como 1/5/1 ó 1/4/2.

La distribución de los componentes es buena y cumple con el estándar ATX, sin poner obstáculos en la línea de las tarjetas de expansión (yo tuve una de más de 30 cm de largo) y dejando los conectores para discos y disquetera en el extremo derecho de la placa. Personalmente yo habría colocado el conector de alimentación en el extremo superior derecho, pero tampoco molesta donde está...

Vamos, en realidad no es que sea un diseño original: es el mismo diseño de la Abit BH6 pero con un Socket370 en vez del Slot1. Y es que la BH6 es considerada una de las mejores placas semiprofesionales para Pentium II (especialmente entre los fans del overclocking), y si algo funciona ¿para qué cambiarlo?

Se agradece el detalle (bastante común pero en absoluto estándar) de colocar un disipador de calor sobre el chipset (en realidad sobre el North Bridge o AGPset, marcado 443BX o 443ZX, uno de los dos chips que forman el chipset y cuyo nombre se coge para designar globalmente al chipset). Le sorprendería lo que se calientan los ordenadores hoy en día, a veces parecen más tostadoras que otra cosa...

El termistor para la CPU

...Así que había que hacer algo al respecto, por eso ambas placas incluyen 2 termistores para medir la temperatura del micro y del interior de la carcasa, además de un conector para instalar un tercer termistor y 2 conectores para ventilador con capacidad de medir el número de revoluciones por minuto de los mismos (aunque desgraciadamente los ventiladores normales no proporcionan dicha información).

Por lo demás, en el apartado físico no hay más que decir; existen suficientes puntos de anclaje, los conectores externos son los habituales y distribuidos de una forma muy típica, la impresión general es de solidez y tiene suficientes capacitadores como para asegurar un rendimiento estable.

En el apartado lógico, nada negativo que comentar. La BIOS (Award) tiene la presentación y manejo clásicos, con un apartado extra común a todas las placas Abit modernas: el SoftMenu, para configurar la CPU por software. Este programa, en su versión II, permite seleccionar en segundos cualquier combinación de multiplicador y velocidad de bus sin tener que lidiar con minúsculos jumpers ni switches.

Esto no sólo facilita la configuración del ordenador, sino que resulta una ayuda indispensable para hacer overclocking, e incluso permite seleccionar el voltaje del micro o reducir la velocidad de los buses AGP y/o PCI para evitar problemas con tarjetas en esos formatos al hacer overclocking. Sinceramente, se le coge cariño al programita.

Por lo demás, la BIOS tiene todo el abanico de opciones modernas en cuanto a energía o asignación de recursos y sólo se echa en falta una opción para seleccionar el idioma en que configurarla. En realidad yo ya no me acostumbraría a hacerlo en otro que no fuera inglés, pero para los recién llegados sería una ayuda estimable.

Y por lo demás, se incluyen los cables para disquetera y disco duro (sólo uno de cada, eso sí), un manual de más de 100 páginas absolutamente exhaustivo, con una sección envidiable explicando las opciones de la BIOS (pero está sólo en inglés, así que no corro peligro) y finalmente un CD-ROM con versiones electrónicas del manual (en este caso también en alemán y chino), drivers para Windows, una versión off-line del sitio web de Abit (algo muy curioso) y un programa para verificar la temperatura de la CPU, la velocidad de los ventiladores y otros parámetros desde Windows; estos datos también pueden consultarse en la BIOS.

Probando las placas y overclockeando

...Y de acuerdo, overclockeando no es precisamente una palabra digna de Cervantes, pero lo prefiero a "subiendo la velocidad por encima de los valores nominales". Vamos a ver cómo se comportan en la práctica estas dos placas en condiciones reales... o incluso mucho peores de lo normal.

Ante todo, la configuración de prueba fue la siguiente:

  • Microprocesador Celeron PPGA 400
  • 1 módulo de 64 MB de memoria DIMM PC100
  • Disco duro UltraDMA Seagate Medalist ST33221A de 3,2 GB
  • Tarjeta gráfica Intel i740 8 MB SGRAM - Drivers v. 2.1
  • Resolución 1.024x768 con 16 bits de color (65.536 colores)
  • Sistema operativo Windows 95 OSR2 con soporte para USB (Kernel 4.03.1212)

En realidad, conseguir estas placas base tan recientes ha traído consigo un problema; me he tirado casi todo Febrero buscando tiendas donde conseguir Celerons PPGA, no consiguiendo sino respuestas como "¿y eso qué es?", "oh, no lo tenemos aún, pero lo vamos a traer" (3 semanas más tarde decían lo mismo), o "lo siento, pero sólo te lo venderíamos con una placa base" (¡o con un equipo entero!). Bueno, al final se encontró, pero ha costado; ya se sabe que comprar algo cuando es una novedad total no es una buena idea...

Celeron PPGA de 400 MHz

Probar la calidad de una placa base nunca ha sido una cosa fácil, ya que su posición como corazón del sistema hace imposible aislarla del resto de los componentes. Así, no sólo estaremos probando la placa base, sino un determinado micro y, dependiendo del test, una tarjeta gráfica concreta e incluso el disco duro, por lo que hablar de rendimiento de una placa es algo bastante relativo.

Además, hoy en día casi todas las placas con el mismo chipset y micro dan unos resultados muy similares, por lo que resulta más interesante observar otros factores como la estabilidad de la placa. Si la placa funciona correctamente durante mucho tiempo en las peores condiciones de trabajo posible, y además con una velocidad razonable, la placa es sin duda de calidad.

Teniendo en cuenta esto, se ha seleccionado el test Winstone 99 Business (v. 1.0) de Ziff-Davis, un test absolutamente estresante para el sistema: 250 MB de test, consistente en ejecutar nada más y nada menos que una serie de macros o scripts en WordPerfect, WordPro, Word, Quattro Pro, Lotus 123, Excel y el resto de aplicaciones de las 3 suites ofimáticas más importantes del mercado, junto con el Netscape Navigator... durante casi 20 minutos por test.

Los tests se repitieron a lo largo de varias horas, para asegurar que la estabilidad del sistema se mantenía, en una prueba que resultó ser más terrible para el disco duro que para la placa base (llegué a temer por su integridad física, la verdad).

A continuación y sin dejar reposar al sistema se realizó una prueba informal con unos cuantos juegos (¡me encanta esta parte del test!!); informal en el sentido de que no se tomaron medidas del número de cuadros por segundo ni nada por el estilo, ya que las cifras que suelen aparecer en Internet sobre estos temas se basan siempre en tarjetas de gama alta como Voodoo2 o incluso Riva TNT, de un rendimiento excepcional muy superior al de la económica i740, que por otra parte es una de las tarjetas más utilizadas actualmente. De todas formas, os aseguro que disfruté al máximo de Quake2 (a 800x600 puntos, por supuesto).

Seguidamente se reinició el sistema y se overclockeó (¿overcloqueó?) el micro hasta 450 MHz, subiendo la velocidad del sistema a 75 MHz, repitiéndose los tests anteriores con la nueva velocidad. También se hicieron otras pruebas menos exhaustivas (Speedy para probar la parte gráfica y CPUmark 99 para probar el micro). Se obtuvieron los siguientes resultados:

Microprocesador

Winstone 99

Speedy

CPUmark 99

Celeron PPGA 400

17,9

354,15

31,5

Celeron PPGA 450 (con overclocking)

18,8

404,26

34,2

No se hace diferencia entre ambas placas, porque los resultados para la BM6 y la ZM6 eran prácticamente idénticos. Las diferencias nunca han ido por encima de un 2%, siendo lo más probable que se deban a una incorrecta defragmentación del disco o a mínimas variaciones momentáneas en el rendimiento. En realidad, ni siquiera parecía que la BM6 fuera superior a la ZM6...

Como decíamos, las cifras en sí no son lo más significativo, aunque cabe decir que son muy similares o incluso superiores a las que Intel declara en su web para el micro a 400 MHz (30.8 en el CPUmark 99 y 18 en el Winstone 99), siendo francamente buenas considerando que se han conseguido con una tarjeta gráfica de menos de 10.000 pts IVA incluido. Lo más importante es observar que el sistema no se colgó ni una sola vez, ni siquiera a 450 MHz, pese a repetirse los tests 3 veces con cada velocidad.

 


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