El problema del chipset
Pese a todas sus ventajas, estos micros presentan un problema casi increíble:
el chipset que estaba previsto que los manejase, el Intel i820,
lleva casi dos meses de retraso respecto a la fecha de
lanzamiento prevista, y es posible que todavía se retrase otro
mes más.
Esto no habría supuesto más que una pequeña desventaja de
tratarse de otros micros (como el Pentium III original), ya que
podrían utilizarse los chipsets anteriores; sin embargo, la
velocidad de bus de 133 MHz que incorporan los Pentium III
EB y B resulta
casi imposible de utilizar con los actuales chipsets BX o ZX,
ya que implicaría un bus AGP funcionando a 88 MHz (con un multiplicador 2/3), un 33% por encima de la velocidad normal,
algo muy difícil de soportar por la mayoría de las tarjetas gráficas.
Una solución de compromiso sería utilizar tarjetas PCI, que
podrían utilizar un multiplicador 1/4 para funcionar a la
velocidad normal de 33 MHz, o bien 1/3 para ir a 44 MHz (un overclocking
bastante soportable), pero actualmente apenas existen buenas
tarjetas gráficas en PCI (exceptuando las Voodoo3).
En todo caso, existen otras cuatro soluciones:
- utilizar placas basadas en el chipset i810E;
- o bien en el chipset VIA Apollo Pro 133;
- o bien en el i840;
- o bien utilizar sólo Pentium III tipo E (sin bus de 133 MHz).
La primera solución (chipset i810E) resulta aberrante por el sinsentido que
supone instalar un microprocesador de la gama más alta (con un
precio de más de 50.000 pts) en una placa base basada en un chipset destinado al
segmento medio-bajo, con una tarjeta gráfica integrada de
rendimiento muy escaso y sin ranura AGP para actualizarla. Saldría
más económico comprar un Celeron rápido e instalarlo en una
económica placa BX junto con una tarjeta 3D de lujo tipo TNT2
Ultra, y el rendimiento sería incluso mejor.
En cuanto a la segunda solución, no es que sea mala: es que
resulta fatal para Intel. Para los que no la conozcan, VIA
es uno de los mayores rivales de Intel en la fabricación de
chipsets. En realidad hasta ahora tenía poco en lo que
rivalizar, estaba centrada casi exclusivamente en las placas para
la familia de micros AMD K6-2/III, pues Intel vendía casi el 95%
de los chipsets para Celeron, Pentium II y Pentium III... pero el
caso es que ellos sí disponen de un chipset preparado para los
nuevos Pentium III, el "Apollo Pro 133".
Este chipset incluye soporte para todas las características principales del i820, pero
en lugar de soportar la memoria RDRAM utiliza la mucho más barata PC133 (SDRAM a 133 MHz) o bien
la PC100; considerando el rendimiento más que aceptable de la PC133 y el altísimo precio de la RDRAM,
no se puede considerar una desventaja.
Y por último, una de las soluciones que más agradan a Intel (al menos hasta que aparezca
el i820): utilizar sólo los micros tipo E (núcleo Coppermine pero bus de 100 Mhz), cuyo
rendimiento es muy similar al de los EB, en placas BX o ZX. Recordemos que estos micros existen con velocidades
de 700, 650, 600, 550 y 500 MHz.
El problema de la memoria
Por si fuera poco el retraso del chipset i820, además tenemos el problema añadido de que este chipset no soporta de forma nativa otra memoria que no sea la RDRAM (Rambus DRAM).
La memoria RDRAM es un tipo de memoria muy rápida (hasta 400 Mhz con doble ancho de banda, equivalente a 800 Mhz) patrocinado por Intel, que según todos los indicios ofrece un aumento del rendimiento más bien pequeño, aunque depende mucho de la aplicación en concreto.
En todo caso, las críticas no le vienen tanto porque no suponga una revolución en cuanto a rendimiento, sino porque es carísima, muchísimo más cara que la memoria PC133. Además, resulta difícil de fabricar: los problemas de Intel con su chipset i820 se deben precisamente al uso de esta memoria.
Y para colmo, el chipset i820 no está previsto que soporte en ningún caso la memoria PC133, sino sólo la PC100 (por motivos comerciales, que no técnicos), por lo que la única alternativa barata de rendimiento más que aceptable es de nuevo el chipset Apollo Pro 133 de VIA. Sinceramente, parece que Intel esté empeñada en beneficiar a su competidor...