Esta placa ha sido presentada el pasado 16 de Noviembre en el Comdex98 de Las Vegas, por lo que nos encontramos ante casi una primicia. Es tan reciente que aún tendremos que esperar hasta Enero o Febrero para ver el microprocesador que debe instalarse en ella, el Celeron para zócalo 370.

Este chip no es sino un Celeron Mendocino (es decir, con 128 KB de caché L2 integrada) que en vez de venir soldado a una placa de circuito que se conecta al Slot 1 (como los Pentium II) está montado en un encapsulado plano PGA, como el de los AMD K6-2, Pentium, 486, etc.

Esta medida es lógica, ya que la pequeña caché secundaria del Mendocino cabe perfectamente junto con el resto del chip, por lo que no es necesario espacio añadido. Y lo que es más importante, este tipo de encapsulado lleva muchos años en el mercado y es bastante más barato que el Slot 1, por lo que Intel puede recortar costes e incluso reutilizar cadenas de montaje en las que actualmente se fabrican Pentium MMX para fabricar este chip.

Sin embargo, los zócalos usados para Pentium (los Socket 7) no son compatibles con este microprocesador, sino que debe utilizarse un zócalo nuevo, denominado Socket 370 o PGA370 (el nombre viene de los 370 pines -conectores- que tiene; muy original). La placa que nos ocupa es una de las primeras que incluyen este zócalo, que en principio se utilizará exclusivamente para procesadores del tipo Celeron, no para Pentium II.

El Socket 370 es un zócalo tipo ZIF, físicamente casi idéntico al Socket 7, pero son incompatibles debido a que utilizan distinto tipo de bus y también a que Intel se niega a potenciar el mercado Socket 7, puesto que es el que usa su más directo competidor, AMD, para sus K6-2.

Dejando aparte el tipo de zócalo, esta placa resulta casi idéntica a la BH6: chipset BX, 1 AGP, 5 PCI y 2 ISA, 3 zócalos DIMM... Es de suponer que cuando llegue al mercado final, la combinación de esta placa y los Celeron para Socket 370 será una forma muy económica de acceder a una potencia similar a la de los Pentium II, pero eso sí: a costa de no poder actualizarse a Pentium II, Katmai ni demás micros Slot 1.

Y es que ya se sabe que no hay duros a 3 pesetas, especialmente en el caso de Intel. De todas formas, los últimos años nos han demostrado que muchas veces resulta más rentable renovar todo el conjunto placa-micro-memoria que comprar una placa pensando en que va a ser actualizable en el futuro. Si no que se lo digan a todos los que tienen micros Pentium MMX, memorias EDO o cajas de ordenador Baby-AT...

Las tres placas base de Abit tienen calidad más que sobrada para satisfacer a la mayoría de usuarios, por exigentes que sean. La BH6 es la más moderna y completa, y es una fantástica elección en cuanto a calidad/precio.

La BX6 es una buena placa para los que necesiten instalar mucha memoria; la carencia de conector SB-Link no es demasiado importante, ya que existen (y existirán durante mucho tiempo) multitud de tarjetas de sonido ISA de calidad excepcional. Y si ya dispone de una buena tarjeta ISA, como la SoundBlaster AWE 64, por ejemplo, no es probable que quiera desprenderse de ella a estas alturas.

Todavía no podemos beneficiarnos de la bajada de precio que experimentarán los Celeron cuando salgan en formato Socket 370, pero cuando esto ocurra no cabe duda de que la BM6 será una de las mejores tarjetas del mercado para este chip... si es que nos interesa quedarnos estancados en una placa que apenas será actualizable en el futuro, claro está (¿alguien ha visto algún "Intel OverDrive Pentium II" para Pentium o Pentium MMX? Pues eso).

De lo que no nos queda duda es de que, bien sea BH6, BX6 o BM6, de Abit, Asus, Iwill, A-Trend, SuperMicro, Gigabyte, Zida o Soyo, una placa base debe ser siempre de marca. No se trata de una obsesión pija, sino de un hecho comprobado; las placas de marca tienen como principales ventajas:

• tienen componentes de primera calidad;
• están mejor diseñadas y testeadas;
• las suele acompañar un manual más claro y completo (a veces en italiano además de inglés... ¡o incluso en español!), además de software si hace falta;
• son las únicas que nos permiten tener un mínimo de seguridad en que existirán BIOS actualizadas en el futuro.

Este tema, el de las actualizaciones de BIOS, tiene mucha más importancia de lo que parece. Actualizar la BIOS puede ser necesario para instalar nuevos procesadores (como los aún recientes Mendocino o los futuros Katmai), reparar errores de la actual o incorporar soporte para nuevas tecnologías. Pero mantener un registro de BIOS actualizadas es algo que sólo realizan los grandes fabricantes de placas base... y aun así no siempre se puede encontrar la necesaria actualización.