Qué ordenador comprar para...

Necesitará eso, un ordenador portátil. Aquí la elección es más complicada, entre otras cosas porque puede que usted no necesite un "ordenador portátil", sino lo que se llama un PDA o un handheld PC (un ordenador de mano, de bolsillo), por ejemplo.

Un PDA, para entendernos, es como una super-agenda electrónica, pero con funcionalidades muy superiores. En la actualidad los hay con teclado completo, se utilizan bajo Windows CE (una especie de Windows 95 reducido) e incluso tienen un Word, Excel e Internet Explorer en versiones Pocket (de bolsillo) totalmente compatibles con su PC de sobremesa. Por ello, empieza a llamárseles ordenadores de bolsillo.

Incluso si lo que necesita es un PC portátil "clásico", puede decantarse por uno de tamaño normal (más o menos DIN-A4) o un sub-notebook, más pequeño y ligero aunque con el contratiempo de que la pantalla y el teclado también son más reducidos. Como portátiles "clásicos" le recomiendo:

Como ve, son bastante caros, debido a la miniaturización de sus componentes. Procure no quedarse corto en nada a la hora de comprarlo, después le costará más ampliarlo (si aún quedan piezas compatibles). Y en esta categoría hay ENORMES diferencias entre unas tiendas y otras: busque, rebusque, compare y vuelva a comparar o puede llevarse un gran disgusto.

Ante la bajada continuada de precios de los portátiles, lo razonable es adquirirlos sólo con pantalla TFT de 13,3" como mínimo, y al menos 96 MB de memoria. Recuerde siempre que es MUCHÍSIMO MEJOR conseguir más memoria (algo crítico para el rendimiento) o una pantalla mejor (algo crítico para su salud y comodidad) que un puñado de MHz o un Pentium III. Además, ampliar la memoria de un portátil moderno suele ser algo MUY barato. Eso sí, normalmente bastará con 128 MB, excepto si instala Windows XP (no muy recomendable para un portátil) o si va a ser su único PC: entonces necesitará 256 MB.

Sin lugar a dudas, el micro del momento en este campo es el "Celeron para portátiles" (algo más rápido que el "Celeron para sobremesa"), que ya existe a velocidades de hasta 900 MHz. Pero, ¡atención!: muchos portátiles (sobre todo "clónicos") utilizan micros normales en lugar de micros para portátiles. Esta práctica puede afectar o no al rendimiento, pero sobre todo reduce mucho la duración de la batería y genera bastante más calor.

En fin, investigue lo que está comprando y no se fíe si encuentra portátiles a demasiados MHz y cuyo precio sea muy bajo. Siguiendo con el tema, el microprocesador Pentium III es demasiado caro para su MUY ESCASA diferencia de rendimiento, por no hablar de su curiosa forma de ahorrar energía cuando se utiliza la batería del portátil: ¡funcionar a menos MHz! Así cualquiera...

Parece que los fabricantes son conscientes de esto (o no, nunca se sabe) y ofertan modelos de Celeron con enormes TFTs incluso de 15", lo cual es de agradecer. Si bien ya se ven unos cuantos portátiles con los nuevos micros de AMD, lamentablemente siguen siendo muy pocos; ¿cambiará pronto la situación? Ojalá... pero no es probable.

Infórmese y estudie sus necesidades... y resuelva la eterna duda ¿clónico o de marca?, de tan difícil respuesta. Si sus necesidades pasan por comprar un portátil con la máxima autonomía posible, o quiere un servicio posventa de prestigio, con soporte técnico y drivers actualizados vía Internet, lo suyo es un portátil de marca, aunque probablemente tendrá que sacrificar parte de las prestaciones para mantener el precio en cifras razonables.

Si por el contrario no le preocupa contar con un poco menos de tiempo de batería, o no le importa llevar una de recambio, o quiere una configuración que le dure mucho tiempo sin quedársele pequeña, le recomiendo abiertamente un portátil clónico. Obtendrá una velocidad mucho mayor, un disco duro más grande, una pantalla de mayor tamaño y ahorrará bastante dinero, lo que le permitirá tener que estirar menos la vida de su portátil.

En cualquier caso proteja su inversión: pregunte si puede ampliar la garantía hasta 2 años o más, salvo que el precio sea tan bueno que merezca la pena asumir un pequeño riesgo (¿llegaremos algún día al "portátil Kleenex": comprar, usar uno o dos años y renovar?). En otro orden de cosas, pregunte si existe un conector (a veces llamado docking station) que transforma su portátil en un equipo de sobremesa, con posibilidad de usar teclado, ratón y pantalla normales. Es una buena opción si no puede permitirse otro equipo para sobremesa.

PDAs y mini portátiles

Estas super-agendas van desde modelos sin teclado, con pantalla táctil y un lápiz de plástico (como los Palm de 3Com o el Apple Newton), hasta handheld PCs como los de Hewlett Packard (con Windows CE), pasando por super-agendas propiamente dichas (como los Psion).

Su característica principal: no son PCs, pero son perfectos acompañantes portátiles capaces de traspasar datos de y hacia un PC. Además, cuestan menos de 125.000 ptas (algunos hasta menos de 50.000).

Son caprichos caros, pero mucho más baratos que un portátil. Si le interesan, infórmese con mucho cuidado; vaya a varias tiendas y compare sus prestaciones. No compre lo que no va a usar, pero no se quede corto. Por cierto: Windows CE es muy bonito y fácil de usar, pero puede que otro mini-sistema operativo (como los del Newton o los Psion) le sirva igual. No compre con los ojos, sino con la cabeza...

Para profundizar en el tema de las compras, consulte en el margen los Temas Relacionados.

Su modelo de partida, evidentemente, es el "De lujo", pero quizá necesite ampliarlo en varios aspectos:

• Microprocesador: si de veras le sobra el dinero, puede plantearse instalar dos Pentium III en una placa base dual, pero no es imprescindible.
• Memoria: aplíquese el cuento de los usuarios de CAD: bastante y rápida.
• Disco duro y CD-ROM: en este caso tenemos que asegurar un rendimiento elevado y estable, de ahí la utilización casi obligatoria de dispositivos SCSI, o al menos un muy buen disco IDE con velocidad de giro de 7.200 rpm. Pero si puede, no lo dude: uno o varios discos SCSI de tamaño generoso es lo más apropiado. Y si puede, discos distintos para los programas y para los datos.
• DIGITALIZADORA: así, en mayúsculas. Es el elemento clave (e imprescindible) para editar vídeo en el PC; casi todo el trabajo lo realiza ella, salvo algunos modelos "económicos" que confían en la potencia del microprocesador.
  Por ejemplo tendríamos las Miro DC30plus, Fast AV Master o superiores.
• Extras:
  • Sistema operativo de 32 bits puro, como Windows NT, Windows 2000 o Windows XP Professional (consulte la disponibilidad de los drivers de la digitalizadora, ojo) o Linux, nada de Windows 98 ni ME, si quiere ahorrar que sea en otro aspecto. Además, carecen de soporte para multiprocesador, por lo que si compra una placa dual el segundo micro va a estar francamente descansado...
  • Dispositivo de almacenamiento masivo, para almacenar el trabajo antes de verterlo a VHS, S-VHS o el sistema elegido; un Jaz, SyJet o similar, rápido y SCSI. Consulte la sección de Almacenamiento para más información sobre estos temas.
  • Carcasa del ordenador: en formato torre o supertorre (de esas que se apoyan en el suelo) y de la mejor calidad que tengan en la tienda, con una fuente de alimentación de por lo menos 300W.

La digitalizadora es el elemento más caro, unas 90.000 ptas. Para vídeo "doméstico" existen soluciones mucho más baratas (desde 25.000 ptas), pero eso sí: de uso exclusivamente doméstico, como máximo con calidad baja de VHS y/o pocas posibilidades de edición. No crea que las cifras son desorbitadas, en estos temas 90.000 ptas es lo menos que nos podemos gastar en una tarjeta que merezca el calificativo de profesional; las de gama alta para PC alcanzan fácilmente el medio millón de pesetas.

Para profundizar en el tema de las compras, consulte en el margen los Temas Relacionados.